Sin título

......................... ven, mira, siente... quédate

viernes, 25 de marzo de 2011

Mundo maniquí...


















1. Primero fueron los ojos, que no quisieron ver más.
Los oídos le siguieron escuchando cada vez menos,
no hubo más besos ni palabras al desaparecer los labios y la boca,
insensible al fin, la piel toda se redujo a sueños.


















2. Los días y los pasos se detuvieron: no más camino ni tiempo ajenos.
Aquel espacio secreto y abierto, cuerpo blanco se volvió de encierro.
No más sed y ansia, no más migajas sobre tu piel de cielo.
Sí, sabes bien a qué me refiero...


















3. Las cosas siguen ahí, mira:
lo que ya no hay es nariz, ni aroma.
Encontrarás un hueco por corazón, debajo de la ropa,
y una cabeza rellena de todo, menos de memoria.


















4. Este es un mundo maniquí y sé que te hace feliz y qué importa.
¿Dónde estás tú, dónde estoy yo?
Rostro sin ti, rostro sin mi, rostros de sombra.
En un mundo maniquí, pensar y sentir, eso te estorba.



















5. No hay palabras, no hay razones, tampoco cabe vivir,
sólo existe tu fantasma y su eco que miente.
En fin... ¿qué más decir,
de un mundo maniquí con cuerpos inertes?

martes, 22 de marzo de 2011

No mis palabras...


















y me sumergía en sus ojos en llamas
y me moría a su lado y respiraba como un árbol despedazado
y entonces me olvidaba de mi nombre
y del maldito nombre de las cosas y de las flores
y quería gritar y gritarle al oído que la amaba
y que yo ya no tenía corazón para amarla
sino tan sólo una inquietud del tamaño del cielo
y tan pequeña como la tierra que cabe en la palma de la mano.


y yo veía que todo estaba en sus ojos -otra vez ese mar-,
ese mal, esa peligrosa bondad,
ese crimen, ese profundo espíritu que todo lo sabe
y que ya ha adivinado que estoy con el amor hasta los hombros,
hasta el alma y hasta los mustios labios.


ya lo saben sus ojos y ya lo sabe el espléndido metal
de sus muslos,
ya lo saben las fotografías y las calles
y ya lo saben las palabras -también éstas que no son mías-
ya saben que lo saben y que ella y yo lo sabemos
y que hemos de morirnos toda la vida para no rompernos
el alma y no llorarnos de amor.

yo, pero no mis palabras. / EH.

martes, 8 de marzo de 2011

No, no esta vez.


















1. Todas las imágenes del mundo, todas sin excepción, las tengo yo.
Sin embargo, eres tú quien tiene los ojos, eres tú quien mira desde dentro...
Me hace falta la luz.


















2. Aquí estoy, de pie, y descubro cosas que no conocía a pesar de mis días...
¿Qué tanto ha sido tu influencia? ¿Qué tanto ha sido mi propia ceguera?
Hay alguien detrás de mi que me observa, y con curiosidad está ahí,
mirando mi postura: lejana, inmóvil, reflexiva...
Se da cuenta de que algo pasa por mi, en mi... y a pesar de su curiosidad extrema,
no se atreve a interrumpir.


















3. Tres vueltas al triciclo y su voz delicada me hace reparar en su presencia.
Entonces, extiendo mis brazos y suavemente le hago acomodo
en mi pecho. Sus ojos se fijan, elocuentes y dulces. La mirada se abre.
Mis ojos conectan con la luz... el frío llega ahora por mis pies.