Sin título
......................... ven, mira, siente... quédate
viernes, 30 de diciembre de 2011
miércoles, 28 de diciembre de 2011
Hasta el exilio...
son besos de agua
los que he recibido.
Estos besos de agua
siempre se van
y me hacen dudar -si existen-
y son mi delirio.
Hoy...
estos besos de agua
de nuevo no están
y 'no provocar' -me dicen-
y entro en conflicto.
¿Qué razones hay para estos besos de agua?
¿Qué razones tienes para hacérmelos llegar hasta el exilio?
''Las razones ahí están, las mismas -hoy no escribes más-
que mañana en un mail te explico''.
Besos de agua, los que me hacen regresar del autoexilio.
domingo, 14 de agosto de 2011
Autoexilio.
Sucede que, pocas veces sucede...
sin embargo hoy, sin embargo...
estoy tan confundido, estoy...
que no atino a entenderlo, no atino...
y lo lamento tanto, lo lamento...
que yo sea el motivo, triste motivo...
de ese mal momento, mal momento...
de este desencanto.
Por tal razón
desde este espacio azul, lo digo,
que declaro el destierro
a toda mirada, a toda palabra,
a toda posibilidad -por cierto-
y que al exilio le obligo
a mi propio y consternado corazón.
Sé que a nadie le importa
que nadie es testigo,
pero motivos sobran y
aplico el castigo
que busca tu perdón.
Sucede que, sucede...
ya me encuentro en el exilio,
ya me encuentro bajo el sol.
Sucede que, suce-d-e,
ésta es mi última entrada,
con ésta, suspendo mi blog.
miércoles, 10 de agosto de 2011
jueves, 4 de agosto de 2011
sábado, 30 de julio de 2011
domingo, 24 de julio de 2011
Quadrigésimo sexto.
No comprendo del todo esto de escribir viejos textos,
pero de pronto aparecen cuando menos lo espero.
Y no se trata de adivinarlo,
ya que mi tiempo se vuelve espejo y recuerdo,
un recuerdo que me pone con la cara al viento,
aire-reflejo de un lejano tiempo.
Y es que ahora me resulta más placentero hacerlo
que casi muero en los intentos.
Tal vez es que ya me estoy poniendo viejo sin saberlo,
¿o será qué ya no sé lo que estoy diciendo?
Y es que esto de escribir viejos textos,
me pone a pensar que cuando uno se queda solo,
es decir,
sin el tiempo, sin los ruidos, sin el mundo,
en fin, sin los otros,
en realidad uno no se queda solo, uno se queda consigo mismo:
basta sólo con mirarse al espejo, hurgar en la mirada
y buscarse en lo profundo.
Pero pronto amanecerá
y la realidad sé que me espera -siempre con su extremo peso-
vuelvo entonces al mundo de los nuevos textos,
las onomatopeyas de la rutina recordándolo están.
Es hora... ya es tiempo,
esto de escribir viejos textos puede esperar,
hoy es fiesta para mi alma y cuerpo,
mi quadrigésimo sexto me celebra ya.
sábado, 23 de julio de 2011
viernes, 1 de julio de 2011
Paréntesis.
El mundo entre nuestras imágenes quedó
detenido. Suspendido.
Del vuelo de pájaro emprendido, mi vida
patadeperro se volvió:
hoy soy un animal erguido de cuadrúpedo sentido
que la realidad reclama -muerto o vivo-
como principio dialógico de complejidad extraña,
holograma de búsqueda y camino,
de mirar sinfin mirada, mirar-mirada de ciclo recursivo.
Así que, oh!, pájaro pegado al cable,
que al mismo tiempo eres ave y descarga eléctrica
de alta tensión,
dame la gracia -por hoy- de no ser aire,
que es el findevuelo que hiere, y es duelo
que silencia mi corazón.
Vuelodepájaro, tú; patadeperro, soy.
lunes, 13 de junio de 2011
martes, 31 de mayo de 2011
Fin de vuelo.
1. Ahora que he vuelto, me recordaste que es necesario tener
un fin de vuelo cada cierto tiempo.
Sacrificar ciertos aires por un cielo más complejo.
2. A mi regreso, fría letra registró mi dispositivo de texto.
También me dí cuenta que no es sólo el dolor lo que ya está muerto.
3. Después de este tiempo, aquí estoy con nueva ala,
solo y quieto, es decir: conmigo mismo. Y mira,
hay cielo abierto, para vuelo nuevo que ahora emprendo.
4. Fin de vuelo... es lo que yo te ofrezco.
domingo, 10 de abril de 2011
Pinkfloydeana...
1. Nuevamente te encuentro leyendo estas líneas,
líneas que trazan mis palabras, palabras que hacen formas,
formas que encierran ideas e ideas que surgen de líneas...
¡Qué deliciosa suena esa música Pinkfloydeana
cuando te encuentro al borde de las líneas!
2. Como cayendo en éxtasis, a velocidad inimaginable,
soltándome de cada letra al final de cada palabra,
sumergiéndome en cada espacio blanco que se forma entre éstas,
sintiendo esa pausa tan increíblemente pequeña
que permite crecer los sueños tan creíblemente gigantes,
gigantes que dan miedo, tanto, que me reducen
al más insignificante de los hombres,
creyéndome único, solo, creyéndome nada...
¡Qué deliciosa suena esa música Pinkfloydeana
envolviéndome en la nada!
3. Esa nada que surge al cerrar de los ojos,
en ese mundo interno, oscuro, pleno,
esa nada efímera, fugaz, eterna,
saturada de luz, de color, de cielo,
esa nada mecánica, voraz, cíclica,
simplemente de parpadeo y de sueño...
¡Qué deliciosa suena esa música Pinkfloydeana
al nivel de mi sueño!
4. Este sueño en el que estás, en el que soy y en el que pienso,
este sueño en el que estoy, en el que eres y en el que yo siento.
Sueño, tú, yo... y nuestro silencio.
Silencio que das y que doy. ¡Jah! Silencio necio, que ya nos mora.
¡Qué deliciosa suena esa música Pinkfloydeana
atacándonos ahora!
viernes, 25 de marzo de 2011
Mundo maniquí...
1. Primero fueron los ojos, que no quisieron ver más.
Los oídos le siguieron escuchando cada vez menos,
no hubo más besos ni palabras al desaparecer los labios y la boca,
insensible al fin, la piel toda se redujo a sueños.
2. Los días y los pasos se detuvieron: no más camino ni tiempo ajenos.
Aquel espacio secreto y abierto, cuerpo blanco se volvió de encierro.
No más sed y ansia, no más migajas sobre tu piel de cielo.
Sí, sabes bien a qué me refiero...
3. Las cosas siguen ahí, mira:
lo que ya no hay es nariz, ni aroma.
Encontrarás un hueco por corazón, debajo de la ropa,
y una cabeza rellena de todo, menos de memoria.
4. Este es un mundo maniquí y sé que te hace feliz y qué importa.
¿Dónde estás tú, dónde estoy yo?
Rostro sin ti, rostro sin mi, rostros de sombra.
En un mundo maniquí, pensar y sentir, eso te estorba.
5. No hay palabras, no hay razones, tampoco cabe vivir,
sólo existe tu fantasma y su eco que miente.
En fin... ¿qué más decir,
de un mundo maniquí con cuerpos inertes?
martes, 22 de marzo de 2011
No mis palabras...
y me sumergía en sus ojos en llamas
y me moría a su lado y respiraba como un árbol despedazado
y entonces me olvidaba de mi nombre
y del maldito nombre de las cosas y de las flores
y quería gritar y gritarle al oído que la amaba
y que yo ya no tenía corazón para amarla
sino tan sólo una inquietud del tamaño del cielo
y tan pequeña como la tierra que cabe en la palma de la mano.
y yo veía que todo estaba en sus ojos -otra vez ese mar-,
ese mal, esa peligrosa bondad,
ese crimen, ese profundo espíritu que todo lo sabe
y que ya ha adivinado que estoy con el amor hasta los hombros,
hasta el alma y hasta los mustios labios.
ya lo saben sus ojos y ya lo sabe el espléndido metal
de sus muslos,
ya lo saben las fotografías y las calles
y ya lo saben las palabras -también éstas que no son mías-
ya saben que lo saben y que ella y yo lo sabemos
y que hemos de morirnos toda la vida para no rompernos
el alma y no llorarnos de amor.
yo, pero no mis palabras. / EH.
martes, 8 de marzo de 2011
No, no esta vez.
1. Todas las imágenes del mundo, todas sin excepción, las tengo yo.
Sin embargo, eres tú quien tiene los ojos, eres tú quien mira desde dentro...
Me hace falta la luz.
2. Aquí estoy, de pie, y descubro cosas que no conocía a pesar de mis días...
¿Qué tanto ha sido tu influencia? ¿Qué tanto ha sido mi propia ceguera?
Hay alguien detrás de mi que me observa, y con curiosidad está ahí,
mirando mi postura: lejana, inmóvil, reflexiva...
Se da cuenta de que algo pasa por mi, en mi... y a pesar de su curiosidad extrema,
no se atreve a interrumpir.
3. Tres vueltas al triciclo y su voz delicada me hace reparar en su presencia.
Entonces, extiendo mis brazos y suavemente le hago acomodo
en mi pecho. Sus ojos se fijan, elocuentes y dulces. La mirada se abre.
Mis ojos conectan con la luz... el frío llega ahora por mis pies.
jueves, 17 de febrero de 2011
Tiempos líquidos 02.
1. Pareciera que hemos llegado al límite,
que no hay nada más por descubrir.
El mundo está saturado, lleno; pero es curioso, contrario a eso,
parece que se está quedando vacío.
2. Amanece y en mi despertar hay una hora y media adelantada.
Veo el cielo aún salpicado de estrellas; el sonido de la ambulancia
corta el aire frío de afuera.
3. Los gallos cantan ya a intervalos matemáticos. Yo aún no despierto
del todo: me resisto a dejar de soñar -bueno, eso creo- mientras...
la vida se me va.
4. No sé qué hay detrás de esa gran cortina azul. No quiero dejar
de sorprenderme, la vida me parece extraordinaria y mi corazón
aún late. Estoy vivo, la luz ya está sobre mi.
5. Sólo quiero que sepas que te amo.
Y antes de que el día aparezca pleno,
me doy prisa y regreso a mi sueño: en mi mirada se queda el firmamento...
pronto también tu encuentro.
lunes, 14 de febrero de 2011
Tiempos líquidos 01.
1. Visión líquida.
He dejado de mirar por un instante el mundo. Ahora reposo un poco mis ojos,
aunque mi mente no deja de darme vueltas. Me doy cuenta en ese mareo,
del alcance que tienen nuestras acciones. El tiempo es como un boomerang
que nos devuelve de golpe un pasado nebuloso.
Sólo quiero enfrentarlo de manera inteligente. No quiero contaminar
nuevamente lo poco que he logrado limpiar. Rabia hay.
2. Lavarse el pasado.
En ese regreso de viento también hay dolor. Pero no quiero albergarlo más.
Me he estado buscando y me gusta lo que empiezo a descubrir en mi,
sin embargo, aún me traiciona la rabia, el coraje. Ocupo mi mente.
3. Un extraño presente.
Leo como loco para fugarme del mundo. Me resisto, pero no falta
cómo aparezcan los fantasmas que creí arrojé un día al abismo.
La realidad aparece en mi cápsula de textos y voz distantes.
¡Somos tan diferentes! Y me doy cuenta que nuestros caminos
nunca volverán a ser uno.
Es hora de despertar. Estoy listo.
lunes, 7 de febrero de 2011
Pensamientos líquidos 03.
1. Ciudad hotel.
La mañana anunciaba un día caluroso. Los ojos debían trabajar rápido
en el control de tanta luz, y la esperanza parecía un zapper remoto
que cambiaba de canal sin descanso. Viajero por ti, de paso corto.
2. Los dos.
Nuevamente los sonidos eran otros, otros los rostros. Ahora lo veo:
Otros-nos-otros-no. Juego de palabras. Somos palabras, somos juego.
Los dos en él nos perdemos. Fantasma por mi, de brazos rotos.
3. La espera.
Mientras yo deconstruyo mis fractales, la realidad ya se ha multiplicado
en mi cabeza en forma de líquidas redes; y entonces, sorprendido,
me conecto al eco del sonido que viene: es un déjà vu que miente.
4. Los otros.
Me desnudo. La realidad, la otra, la presente, me aguarda afuera
con sus garras y dientes. Ahora tengo que salir de mi refugio,
vestir mi dispositivo -pensamiento líquido- y, sin más... hacerle frente.
Que sea un buen día para ti... Para mi, otra vez se vuelve extraño.
Eso ya lo hace bueno. Diferente...
sábado, 5 de febrero de 2011
Pensamientos líquidos 02.
1. Hoy es un día extraño.
No sé la razón pero ya siento esa fuerza sobre los minutos del tiempo
que construyen el día, o mejor dicho, sobre los residuos que deja.
2. Día extraño.
No aparecen aún las señales y las quejas que me hacen sentir más viejo.
No está la prisa que a mi vida carcome sin una tregua para pensar el tiempo.
No... hoy no.
3. No, más extraño aún.
Hoy no está la incertidumbre que mis ojos registran del mundo,
Hoy no está la incertidumbre que mis ojos registran del mundo,
como un espejo interior, ésta ahora emana de lo profundo.
Eso es extraño hoy...
4. Sí, extraño:
tal parece que todo tiene otro nombre, otra forma, otra piel.
Idioma ajeno de estructuras extrañas, nuevas esencias para mi ser.
tal parece que todo tiene otro nombre, otra forma, otra piel.
Idioma ajeno de estructuras extrañas, nuevas esencias para mi ser.
5. Todo es extraño.
Mis manos, mis pies… mi rostro.
Mis manos, mis pies… mi rostro.
Son extraños mis sentidos, parecen otros.
Mi aroma, mi sabor… tocar alrededor, resulta extraño hoy.
6. Es extraño, pero...
No quiero asustarme ni generar alarma. Tampoco restar importancia.
No quiero asustarme ni generar alarma. Tampoco restar importancia.
Sólo es habituarme y quizá -con mucha paciencia-
regrese mi capacidad de asombro y aquí permanezca.
7. En fin, es extraño.
El mundo ahora tiene otra vuelta,
El mundo ahora tiene otra vuelta,
hoy sin tantos velos cubriéndome la mirada:
tan distante unos días, y otros... tan cerca.
Día extraño. No tienes idea de cuánto te extraño.
jueves, 3 de febrero de 2011
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